Vistas de página en total

jueves, 5 de mayo de 2011

Periodismo empotrado y censura humanitaria












Lo último del humanitarismo chic es decir que los aviones de la OTAN "ayudan" al pueblo libio. Los instructores y las armas también "ayudan" al pueblo libio. La destrucción y balcanización del país "ayuda" igualmente a Libia. Y el reparto posterior de los pozos petroleros y el agua de los manantiales, más las bases militares del futuro protectorado, será una gran "ayuda" al pueblo libio. ¿Y qué más, ilustres mentirosos?

Esta guerra desnudó a la izquierda europea y no hay vuelta atrás. Otro mundo es posible, decía el zapatismo en Chiapas, pero en Europa la única alternativa de los alternativos es justificar lo injustificable llevando sus sofismas al corazón y las mentes de la gente que no comulga con el neoliberalismo en curso. Yo digo lo contrario: Cualquiera que diga que Misrata es Gaza se merece una ración de "fuego amigo" porqué incluso la desvergüenza tiene un límite. 

No importa cuán bonitos pinten a los colaboracionistas de de la OTAN. En la II Guerra Mundial nadie lloraba por la quinta columna. Ahora una escuela de corresponsales en turno se encargan de exaltar la pasión "rebelde" de esta falange libia. Que ningún comprensivo Mirage le de una ración de "grandeur" a tanta monja alférez del periodismo humanitario porqué ni así entenderían lo que hacen: organizar, justificar y promover la coartada imperial. 

El "humanitarismo" occidental necesita (intelectuales aparte) de freelances sentimentales para seguir con sus planes de invasión. Por eso no gasto ningún cleenex por los cruzados. Cualquiera de ellos. Los periodistas empotrados en Misrata, portavoces de la "rebelión", son la primera avanzadilla de la OTAN en Líbia. Ellos lo disfrutan y yo estoy del otro lado. Claro que en el periodismo hay frentes. Y todos elegimos el nuestro.






***





Cuando los intereses y la ideología se fusionan, miel sobre hojuelas. El periodista freelance Alberto Arce acaba de fichar para Radio France Internationale mientras cubre los enfrentamientos de Misrata. El propagandista de la rebelión colabora ahora con el mismo estado que manda los Rafale y Mirage que allanan el camino de los golpistas. Una historia de coherencia con final feliz. Espero que un día lo contrate Radio Martí para narrar la "joven rebeldía" cubana y ahondemos en las delicias del periodismo con rostro humano. En todo caso, las ONG's del imperialismo mediático ya tienen otro chico bueno en plantilla. Felicidades Alberto !





***



La página web Periodismo Humano, en un alarde de libertad de expresión, se negó a publicar una entrevista con el autor de EL CÁRTEL ESPAÑOL ¿Motivo? Tienen subvención de la Agencia Española de Cooperación Internacional que no sólo financia la web sino que marca la línea ideológica. Nunca hay que morder la mano que te da de comer ¿verdad?









No hay comentarios:

Publicar un comentario